miércoles, 21 de enero de 2009

PARA MOTIVAR ENERO




Mencionan que en algún lugar de Lima nos recibe esta lindura de mecánico e incluso te lleva la bici a tu puerta después de aceitarla bien...pasen la voz donde queda el taller, pues en Atocongo y a las afueras de Asia, todos están preguntando donde la encuentran y si la mecánico atiende las 24 horas del día, chicas así debiera tomar el IPD para asegurar votación de "Bases" en todas sus federaciones...no creen?

LO QUE SUCEDE EN EL CICLISMO FEDERADO


Es lamentable tener que aceptar lo que ocurre en el Ciclismo, es fiel reflejo de la normatividad y sistema deportivo nacional, comentamos anteriormente en algún foro que fuera de excepciones federativas como puede ser la Tabla Hawaiana, Tenis, Natación; entre otros que sobresalen por sus logros (todos motivados por la propia participación y esfuerzo individual), algo debe hacer en forma URGENTE e IMPOSTERGABLE el gobierno empezando por sus poderes ejecutivo y legislativo, y DECLARAR EN EMERGENCIA EL DEPORTE NACIONAL por ello deseamos insertar en blog el presente articulo de periodista deportivo Señor José Troncón, quien desmenuza al detalle lo que ocurre en el mismo.



DEPORTE PERUANO EN RUINAS

Luego de un conveniente periodo de reposo y reflexión estamos de vuelta en este nuestro querido foro que nos permite expresar con independencia y objetividad lo que pensamos y sentimos. Han transcurrido cuatro meses y con profunda tristeza hemos comprobado que la crisis casi SIN RETORNO de nuestro deporte se ha profundizado a niveles insospechados como producto de la ineptitud y falta de reservas morales de quienes conducen las entidades que conforman un sistema maniatado por un ordenamiento legal plagado de vacíos y contradicciones que colisiona inclusive con su similar a nivel internacional y a partir del ya casi inexistente Instituto Peruano del Deporte.

¿Cómo podríamos sustentar la existencia de una entidad descentralizada eventualmente adscrita a un determinado sector del aparato del Estado cuando esta ni siquiera figura como tal en su Ley Orgánica? Recordemos que cuando en el año 1999 el Congreso de la Republica aprobó la Ley General del Deporte 27159 que transfería el IPD del Sector Promoción y Desarrollo al Sector Educación y cuando posteriormente se aprobó su modificatoria la Ley No.28036 en el año 2003 se omitió modificar la Ley Orgánica del Sector asignado para permitir la inclusión de una nueva entidad descentralizada en dicho ámbito. Bueno es recordar también que la modificación de una Ley Orgánica requiere en el Congreso de una doble votación calificada es decir mínimo 80 votos. El vació legal salta a la vista.

Por otro lado cómo puede existir y ser funcional una entidad que gracias a los sucesivos esperpentos legales aprobados por el Congreso de la Republica como la Ley “Reggiardo” que dio vía libre a la reelección del Doctor Manuel Burga Seoane al frente de la FPF tiene las manos y los pies atados y por ende no tiene ningún tipo de control sobre el deporte de alta competencia que está en manos de un virtualmente destruído sistema de Federaciones Deportivas Nacionales al que la ley le otorgó una suerte de patente de corzo para que los “dirigentes” que las conducen hagan lo que les viene en gana convirtiéndose en verdaderos “patrones de chacra” al concederles el estatus de Asociaciones Civiles sin fines de lucro que les otorga una autonomía funcional irreal es decir, organizativa, administrativa, económica y legal, colisionando contra nuestra realidad basada en un sistema deportivo heterogéneo sin una base piramidal debidamente constituida y por ende con diferentes formas y matices en su estructura orgánica.

Sin embargo en lo que podría considerarse como una contradicción flagrante a la antes mencionada “autonomía” en lo relacionado al aspecto económico la totalidad de las Federaciones Deportivas Nacionales con excepción de la de Fútbol son incapaces de generar sus propios ingresos que les permitan financiar sus respectivos presupuestos y por lo tanto recurren al IPD el que generosamente desembolsa significativas cantidades de dinero del erario publico, como los casi dos millones de soles que le dio a la Federación Peruana de Voleibol durante el año 2007, y cuando la Oficina de Control Interno del IPD solicita el rendimiento de las cuentas sobre el dinero entregado entonces los “patrones de chacra” salen a gritar diciendo que ellos son “autónomos” y por lo tanto no tienen porque rendirle cuentas a nadie o en su defecto rinden cuentas en informes simples sin adjuntar la documentación que sustente fehacientemente los gastos realizados.

Por otro lado y aún cuando el IPD otorga mediante Resolución a las Federaciones Deportivas Nacionales su reconocimiento inclusive a nivel internacional la realidad es diversa por cuanto orgánicamente el IPD no tiene ninguna injerencia de tipo representativo en el deporte en el antes mencionado nivel y son los Comités Olímpicos Nacionales los que si lo tienen dentro del marco de su Carta Olímpica aprobada por el Comité Olímpico Internacional.

Dentro del marco antes descrito existe un ingrediente adicional que se mantendrá vigente mientras el IPD sea parte del aparato del Estado y este ligado al Deporte de Alta Competencia y es la injerencia política en sus diferentes manifestaciones es decir mientras el órgano rector de nuestro deporte sea conducido por personajes designados por el Gobierno de turno y mientras el Consejo Nacional del Deporte permita en su estructura orgánica la presencia de una serie de personas designadas en representación de un sin número de entidades desvinculadas del sistema y que acceden a los cargos sin conocimiento de causa, sin respaldo de trayectoria y en algunos casos sin reservas morales.

Finalmente en este tedioso aspecto legal hay una lectura muy clara de la realidad y es que las Federaciones Deportivas Nacionales y por ende el deporte de alta competencia debe salir del ámbito del IPD retomando su rol anterior de ENTIDADES COMPETENTES Y DE COORDINACIÒN bajo la supervisión y fiscalización del Comité Olímpico Peruano y ello no significa que pierdan su personería jurídica por cuanto estas existen a partir de la existencia de sus Bases dentro de un sistema de estructura piramidal que las sustentan y es en la integración de ellas constituidas en Asociaciones Civiles de donde provendrán en virtud de elecciones democráticas, libres y transparentes y mediante voto directo, secreto y universal quienes conduzcan los destinos de las mismas. Por ende la Asociación proveniente de las Bases cuya propuesta resulte ganadora en el proceso antes mencionado es la que recibirá el reconocimiento y la representación nacional e internacional en el rango de Federación Deportiva Nacional mediante una Resolución emitida por el Comité Olímpico Peruano.

El sistema antes descrito es el que tantos éxitos le ha deparado al deporte brasilero que no depende orgánicamente del Estado sino de su Comité Olímpico Nacional que es el que apoya en el aspecto técnico y económico a sus Federaciones Deportivas Nacionales buscando potenciales auspiciadores en base a una Planificación Estratégica y Metodològica con objetivos al mediano y largo plazo elaborada por las propias Federaciones y supervisando el cumplimiento de las metas trazadas y si ellas no se cumplen el auspiciador les será retirado.

Dando a la vuelta a la página y saliendo del siempre complicado aspecto legal entramos a algunas consideraciones de tipo deportivo. Un concepto inicial que no admite discusión es que el deporte es un proceso establecido en una planificación delimitada en fases y ciclos que no se pueden obviar por cuanto se atenta contra el desarrollo gradual y progresivo del mismo.

El deporte es educación, formación moral en base a principios y valores sólidos e irrenunciables, el deporte es mente sana en cuerpo sano, el deporte es orden y disciplina, en fin el deporte es la búsqueda de los grandes objetivos y no de la improvisación y de los resultados aislados sin ninguna relevancia.

Vemos con profunda preocupación cual es la triste realidad de nuestro deporte cuando observamos que nuestra Delegación a los próximos Juegos Olímpicos de Beijing (China) es de tan solo NUEVE deportistas todos en disciplinas individuales y comprobamos que algunos de sus componentes son deportistas que radican en el extranjero donde entrenan y compiten en el nivel universitario o realizan periodos de perfeccionamiento en otros países más desarrollados y de mejor nivel y con apoyo económico conseguido con su propio esfuerzo. Por otro lado hay algunos deportistas que no alcanzaron marcas clasificatorias mínimas que solicitan la posibilidad de asistir mediante el “Wild Card” la invitación formulada por las Federaciones Internacionales a deportistas con proyección de futuro pero que por lo general van solo a participar y no a competir porque no están en el nivel para ello y a veces es una manera mal utilizada para favorecer ciertos intereses personales.

El proceso evolutivo antes mencionado está enmarcado dentro del denominado Ciclo Olímpico es decir con una duración de cuatro años que servirá como base para cualquier tipo de Planificación Estratégica y Metodológica determinada en un Macro ciclo para el gran objetivo y en los micro ciclos establecidos para los objetivos intermedios. Dentro del Macro ciclo antes mencionado está como primer objetivo intermedio los Juegos Bolivarianos, en el segundo nivel están los Campeonatos Sudamericanos, en el tercer nivel está los Juegos Panamericanos y en el cuarto y ultimo nivel el de la èlite como conclusión del gran Macro ciclo está los Juegos Olímpicos.

Esta secuencia no puede ser obviada en ninguno de sus niveles porque los procesos no se quiebran sino se corrigen aplicando en el tiempo las medidas necesarias para seguir el camino correcto en pos de los grandes objetivos. El deporte peruano está en el nivel de proceso quebrado en forma continua a partir del tema generacional por la improvisación en todas sus fases y la desesperada búsqueda de resultados aislados con fines mediáticos. Con un quinto lugar estático en los Juegos Bolivarianos, alguna actuación aislada relevante en Sudamericanos que no alcanzan para la más mínima posibilidad de resultados importantes y menos medallas en Juegos Panamericanos tenemos que reconocer que estamos muy lejos de poder siquiera soñar con una presencia protagónica y menos un podio en el nivel olímpico.

Como corolario de esta dramática situación estamos ante un panorama desolador en lo que respecta a la conducción de las Federaciones Deportivas Nacionales con la presencia de una “dirigencia” improvisada, sin conocimiento de causa, sin respaldo de trayectoria y totalmente carente de reservas morales lo que las asfixia en una tremenda corrupción imposible de controlar por un IPD engrilletado en virtud de un ordenamiento legal que con sus vacíos y contradicciones hace estéril su presencia al frente del sistema a lo que se suma el hecho de que las Bases de las Federaciones Deportivas Nacionales en aquellas en las que existen no tienen la fuerza ni la capacidad para poner coto a los abusos de los órganos de conducción de éstas y la obsesión de sus “dirigentes” por perennizarse en los cargos directivos.

La gran ocasión de plantear un cambio estructural radical del sistema deportivo del país se le presenta a la sub. Comisión de Deportes del Congreso de la Republica en momentos que se debate el Proyecto presentado por el IPD y que fuera elaborado por una Comisión que presidió el Doctor Alberto Musso Vento quien fuera Presidente del IPD a partir de 1983 y hasta 1985 y gestor de la anterior norma legal: Ley General del Deporte No.328, en el que esperamos se mire hacia el futuro y no hacia atrás retornando a conceptos trasnochados y que colisionan con la normatividad deportiva internacional la que debemos respetar por estar afiliados a las Federaciones Internacionales por voluntad propia como por ejemplo pretender incluir dos representantes designados por el IPD en las Juntas Directivas de las Federaciones Deportivas Nacionales.

Respetemos la elección democrática en las Federaciones Deportivas Nacionales pero establezcamos los mecanismos que garanticen la presencia de un Comité Electoral elegido por las Bases y no impuesto por la dirigencia de turno e integrado por gente neutral y honesta, procesos limpios y transparentes ajustados a un Reglamento y Calendario previamente aprobados de igual forma por la antes mencionadas Bases y de dispositivos de REVOCATORIA aplicables en forma inmediata por parte de las Asambleas de Bases a una dirigencia que infrinja las normas legales establecidas o estén incursas en casos clamorosos de corrupción...

Hasta la próxima.

POR: JOSÉ TRONCON ASTE
LIMA, 18 DE MAYO, 2008.